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Así puedes endurecer la parte interior de los muslos cuando hagas deporte

Así puedes endurecer la parte interior de los muslos cuando hagas deporte
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Pocos lo saben pero, junto con los glúteos, los músculos de los muslos suponen el mayor grupo muscular del cuerpo humano. Justamente por eso  debemos entrenarlos con regularidad, logrando una mejor postura y una mayor estabilidad. Cómo endurecer la parte interior de los muslos.

Debes entrenar la parte interna de los muslos porque, si la olvidas, entonces puedes acabar  lesionándote debido al desequilibrio natural de fuerza que se producirá con la parte externa de este grupo muscular. La zona interna de los muslos no debe ser más débil que aquellas que la rodean para no verte desproporcionado, y porque si entrenas el tren superior podrías sufrir accidentes al hacerlo.

Cómo endurecer la parte interior de los muslos cuando hagas deporte

A todo ello  hay que sumarle que quienes no entrenan esta zona padecen de un grado más alto de porcentaje de grasa en el cuerpo. Siempre que intentes conseguir el porcentaje graso mínimo, tendrás que ocuparte de los músculos que pasan desapercibidos.

3 entrenamientos básicos para fortalecer la parte interna de los muslos

Son numerosos los ejercicios que te permitirán fortalecer, tonificar y definir los muslos. Pero hemos seleccionado tres que no pueden faltar. Debes añadirlos a tu rutina de entrenamiento de piernas, recordando que no puedes entrenar tu tren inferior todos los días.

Asegúrate de dejar al menos un día de descanso, para que las células se regeneren produciendo más músculo.

Actividad física 1 – Sentadillas en pilé

Ésta es una de las variantes más populares de las sentadillas típicas. Han ganado fama porque representan una dificultad superior para quienes ya dominan la técnica de sentadilla clásica.

Debes pararte y dejar los pies un poco más abiertos que los hombros. Levanta los brazos frente a ti, a la altura de los hombros, y flexiona las rodillas para hacer el movimiento de sentadilla. Debes agacharte hasta que tus rodillas queden flexionadas en ángulo de 90°. Mantén la espalda recta en todo el desplazamiento.

Hay algunos secretos que podrían ayudarte. Por ejemplo, que no pases la línea de los dedos de los pies con las rodillas al bajar. Tensa el trasero para involucrar a los muslos todo lo posible y controlar la bajada y la subida. Y si no te parece tan complicado, prueba rebotando suavemente al final de la bajada. ¡No extiendas las piernas totalmente! Sube y baja con las rodillas a 90°.

Otras variantes de las sentadillas a considerar son las cosacas, con una sola pierna y con saltos pliométricos.

Actividad física 2 – Zancadas

Las zancadas son el complemento ideal de las sentadillas, y un ejercicio perfecto para endurecer la parte interior de los muslos. Párate erguido con los pies separados al ancho de la cadera y da un paso hacia adelante con una de las piernas bajando en simultáneo la rodilla de la otra hasta hacer la zancada. Inclínate hasta que el muslo adelantado quede en paralela al suelo.

Es muy importante que la rodilla trasera esté alejada del suelo, empujando con el pie delantero para volver al inicio.

Lo interesante de las zancadas es que trabajan los muslos interiores, los isquiotibiales, los abdominales y los cuádriceps. Generalmente se acostumbra a completar tres o cuatro series de 10 a 15 zancadas, exactamente igual que las sentadillas.

Para aumentar la intensidad de la zancada, puedes incorporar unas mancuernas tanto en ambos brazos como en el brazo correspondiente a la pierna que baja. Así, al subir tendrás que hacer mucha más fuerza. A más peso, menos repeticiones.

Por último, las zancadas laterales son gran alternativa por la que puedes optar si empiezas a dominarlas.

Actividad 3 – ¡Utiliza equipamiento!

Habrás notado que los dos ejercicios anteriores se llevan a cabo en casa sin problemas. Pero llegará un punto en que tendrás que entrenar con equipamiento específico como el de los gimnasios. Lo más conveniente es apuntarte a uno y explicarle al instructor cuál es tu objetivo. En este caso, fortalecer, tonificar y definir los muslos pero haciendo hincapié en la parte interna, la más olvidada.

Máquina aductora: es tradicional de las salas de musculación. Los muslos se ponen sobre unas almohadillas externas, teniendo que hacer fuerza para cerrarlos sobre sí mismos. Es uno de los ejercicios de muslos más eficaces que existen.

Cable o banda de resistencia: sujetándolos a un muro y tu tobillo, ponte lateral a la pared y flexiona la pierna hacia arriba. Tienes que hacer que el cable o la banda pasen por delante del pie que soporta el peso. Al volver, tendrás una repetición.

Pelota: parado en una pierna, estira la otra para apoyar el lado del pie sobre la pelota. Con el cuerpo apuntando siempre directo al frente, empuja la pelota con el pie que está sobre ella. La otra pierna debe flexionarse y aguantar todo el peso.

Aquí tienes tres propuestas para endurecer la parte interna de los muslos en tu casa o en el gimnasio. No las dejes pasar.

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